¿Cuantas veces no hemos escuchado las frases: “no tengo tiempo”, “salgo bien tarde del trabajo”, “termino bien cansado” “no me rinde el fin de semana” “el lunes empiezo”? Puros pretextos, barreras, auto sabotaje y esas excusas no nos dejan ver que cuando se quiere se puede.
¿Qué cómo le hago para vencer esos pretextos? Muy simple, no existe una fórmula mágica o un curso en línea para superarlo, la respuesta está en nosotros mismos, en tener un objetivo bien claro, una meta establecida y hacer todo por cumplirla. Definitivamente esta meta no se va a cumplir dando vueltas en la silla de la oficina o acostado en la cama, hay que levantarse y salir con mucha constancia, persistencia y disciplina para poder lograr lo que nos proponemos.
4:30 AM- suena el despertador y me indica que me espera un día largo pero lleno de aprendizajes. En lo que me doy una ducha rápida mi café se está preparando para poder llegar despierto a mi entrenamiento,
6:00 am- ya estoy dando mis primeras brazadas en la alberca. Será un entrenamiento pesado, sin embargo lo disfruto por qué sé que al salir me espera una jornada de trabajo muy productiva, lleno de reuniones, una bandeja de correos electrónicos que no parece no tener fin y un teléfono que no deja sonar, pero por mas extenuante que sea la jornada estoy contento porque al terminar saldré directo a ponerme los tenis y mi ropa de entrenamiento para irme a cumplir con mi cuota de trote.
4:30 pm- mi jornada laboral ha terminado y con ella mi rol profesional se ha puesto en pausa, salgo con prisa al estacionamiento y dirigirme “al segundo turno” como yo lo llamo.
5:15 pm- ya estoy emocionado abrochando mis agujetas y programando mi reloj por qué me espera el tartán de la pista, mi entrenamiento de velocidad es el más intenso de la semana pero así como la vida misma pasa de prisa, este no será la excepción.
Lo disfruto al máximo, mis pulsaciones están a tono, aceleradas y en cada serie doy lo mejor de mi, porque como en todo hay que quedarse con esa satisfacción de no quedarse con nada y entregarse cada día a tus pasiones.
¿Qué si estoy cansado? Pues no hay tiempo para pensar en eso, cuando en tu interior escuchar la frase “tú ya eres un ironman” y con esa convicción salgo todos los días a ganar.
¿Qué cómo lo puedo compaginar con mi trabajo? Es la motivación y la determinación la que nos hace llevar a nuestro cuerpo y mente a lugares que jamás pensamos que llegarían, es darnos cuenta que podemos llegar tan lejos como queramos por que las victorias pertenecen a quien sabe conquistarlas, ¡vayamos por la nuestra!