El deporte exige ponerlo TODO. Sí, TODO, así en mayúsculas, y entiéndase como TODO…TODO. Porque quienes practican deporte empeñan su tiempo y sus esfuerzos en realizar una actividad que por voluntad propia escogieron. Entonces, ¿porque practicar un deporte si no lo vas a poner TODO? sonaría ilógico ¿no creen?
El deporte exige, en mayor o menor medida, dependiendo si lo practicas de manera recreativa, amateur o profesional, cierta preparación física, técnica, táctica… pero también exige preparación psicológica, preparación mental y emocional. Y es que la competencia deportiva, antes, durante y después de la misma, genera un borbotón de emociones y pensamientos, mismas, que determinan nuestras conductas inmersas en el deporte.
Durante los entrenamientos y las competencias, nos ubicamos en ciertas posiciones; posiciones cognitivas y emocionales, es decir, bajo qué principios llevamos a cabo nuestro deporte: disciplina, trabajo en equipo, motivación, esfuerzo, resiliencia, entrega, constancia, compromiso, etc., o bajo la apatía, egoísmo, individualismo, estrés, enojo, arrogancia, desinterés…. Sí, es una decisión muy personal, y determinante para tu desempeño deportivo.
Es una elección; tú decides desde que posición quieres jugar y competir, desde aquellas que potencializan tus talentos deportivos, o desde aquellas que merman tus posibilidades. Por eso digo que hay que ponerlo TODO, no solo los talentos o capacidades técnicas, tácticas y físicas, también el TODO tiene que ver con los talentos cognitivos y emocionales.
Tú decides desde que posición quieres competir: desde tu peso ideal, la fuerza necesaria, el conocimiento táctico del deporte que practicas, las condiciones físicas que requieres, el talento técnico que implica tu deporte; pero también tú decides desde que posición mental y emocional lo haces, y eso también se entrena.
Sólo echa un vistazo y te darás cuenta cómo grandes deportistas se han ido al cielo, o al infierno, por una emoción o un pensamiento. Es una elección propia y muy personal ubicarte en la posición en la que quieres jugar. Piénsalo y practícalo. Pon atención a los pensamientos y emociones que experimentas durante tus competencias deportivas, durante tus entrenamientos, y reflexiona cuáles son aquellas que te potencializan, y cuáles son aquellas que sepultan tus talentos y aspiraciones.
Hoy es un buen momento para tomar decisiones que tienen que ver con tu deporte. Desde que posición juegas es una decisión determinante para la consecución de tus metas.
Y recuerda… Siempre es Posible